domingo, 8 de septiembre de 2013

LA OBRA DEL HIJO

Lo primero que Cristo nos provee s el acceso al Padre, pues en Él tenemos la posibilidad concreta de conocer a Dios, al ser “la imagen visible del Dios invisible” (Colosenses 1: 15).

En Cristo hemos recibido un conjunto de cosas que debemos conocer, aquilatar y dar cabida a ellas en nuestra vida, podríamos decir que en eso consiste el Discipulado de Jesús, en conocerles y que Él vaya creciendo en nosotros, al tiempo que nosotros vamos menguando.

Lo primero que recibimos de él es un modelo, un estándar de hasta donde hemos de llegar en nuestro crecimiento en el discipulado, Él es el modelo completo para ello y la meta a alcanzar (Efesios 4: 13).

Pero también hemos de contar con Él como modelo para moldear nuestro carácter, para que sea cada vez más como el de Cristo (Filipenses 2: 5-7).

“HASTA QUE TODOS LLEGUEMOS A LA UNIDAD DE LA FE Y DEL CONOCIMIENTO DEL HIJO DE DIOS, A UN VARÓN PERFECTO, A LA MEDIDA DE LA ESTATURA DE LA PLENITUD DE CRISTO”
EFESIOS 4: 13

Decimos que la Sagrada Escritura es nuestra guía para todas las cosas que debemos decidir y resolver en el curso de la vida, es nuestra guía de comportamiento y el centro explicativo de todas las cuestiones importantes y relevantes de nuestra vida.

Sin embargo, debemos ir reflejando esa verdad en nosotros mismos y, para ello, contamos con Cristo como ejemplo y modelo, pues, al hacerse hombre por nosotros, junto con proveernos el camino para volver al Padre se convirtió en ejemplo de como en su condición de hombre (encarnación) pudo resistir la tentación y comportarse acorde a un carácter y que diera cuenta de los principios que Dios ha puesto en su creación y no los que la cultura de cada época va diciendo que debemos reflejar.

Cristo predicó a multitudes pero se dedicó a unos pocos, a estos discípulos formando en ellos un carácter especifico uno que fuera tomando la forma del modelo que era él mismo.

Debemos conocer a Cristo y hacerlo nuestro modelo de comportamiento, nuestro modelo de como debe ser un cristiano. Es cierto que el modelo es muy alto pero Dios nos ha hecho de un modo tal que nos provee todos los elementos para poder hacer posible un avance completo hasta esa altura; pero ello requiere toda una vida; por ello Cristo dice que quien pierda su vida la ganará.

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